miércoles, 7 de mayo de 2014

Agustina Buenacasa o la extraordinaria historia de su vuelo en el puente del río Guadalope

Acabamos el mes de Abril con una visita muy especial, una abuela que vino a compartir una tarde con nosotros.

Agustina Buenacasa nació en 1948 en el Campo de Mochales al otro lado del río, en la partida de Cauvaca, vivía con sus padres (Blasa y Manuel) y su abuelo, que también se llamaba Manuel.  Es la abuela de Sergio y Africa que están sentados a la mesa muy expectantes y emocionados de tener a su yaya con nosotros.
 
 
¡Gracias Agustina! por esta tarde inolvidable


Y empieza a contarnos su historia. Fue al Colegio Compromiso de Caspe y recuerda algunos nombres de sus profesoras, como Doña Encarnación Menor o Doña Esperanza Perez; asistió al colegio hasta los 13 años y lo compaginó con el cuidado de su abuelo Manuel y ayudando en las faenas del campo. Su padre cultivaba verduras que vendían en la plaza del pueblo.

Sergio con su yaya..¡qué felicidad!

¡Atentos atentos! que la historia es muy interesante


 





























"¿Sabéis que me sucedió a los 9 años chicos?" ¿ Quién se podía imaginar que esta abuela tan sonriente, un 25 de Abril había sido una joven voladora? Pues escuchad lo que sucedió: Agustina cruzaba el puente tan contenta, como tantas veces lo había hecho, y se asomó para ver cómo las mujeres lavaban la ropa, y tanto tanto se arrimó a la barandilla que cayó, pero la suerte y un vestido que llevaba que hizo de paracaídas, permitió que fuera bajando como si planeara y no le paso absolutamente nada ¡Increible!¡Salió la noticia en los periódicos de la época. 

Nos ha dejado a todos con la boca abierta, Africa y Sergio están emocionados y orgullosos de esta superabuela. 


Agustina es un pozo mágico de historias.
Nos explica que jugaba con sus amigas a las tabas y a marros (hacían pies para elegir equipo, siempre a los que más corrían). Como no tenían juguetes cogían piedras o hierbas y ponían un mercado con el que jugaban a comprar y vender.

Nos trae unas agujas de colores para jugar a Cabezas o Culleus, se colocaban escondidos en la mano 2 alfileres y había que adivinar, 2 agujas en la misma dirección cabeza, uno de pies y otro de cabeza  culleus; 10 agujas costaban 1 peseta y era el juego "de moda" a la salida del colegio.También aprendemos un juego con una goma que se enredaba entre los dedos de las manos.

Nos trajo las agujas con las que jugaban

Y también jugamos a los hilos enredados en la mano

Los chicos están ansiosos por contarle cosas, Carlos le pregunta si le gusta ir a comer asado al campo; Agustina se crió entre gallinas, cerditos y una burra muy pequeña que tenía para subir al pueblo llamada Griseta; Sheila le explica que en su campo tiene 3 burritos y varios gatos, y le pregunta cual era su juego favorito; Agustina nos cuenta que era un poco chicote y le gustaba jugar a los indios y a un juego con un nombre muy curioso "3 aves hay en la mar y se escondían por el norte…", ¡estamos boquiabiertos con tantas cosas!; Almudena le cuenta que su abuelo canta muchas jotas, pero ¡menuda familia de joteros que tiene Agustina! ella es la única que no canta pero le gusta mucho escribir letras y versos. Esta afición le viene de su abuelo Manuel que se los contaba cuando tomaban la fresca en la era, aquí van algunos: 


"Si la luna fuera coca y las estrellas panetes y el mar se volviera vino, que tacas y que rodetes"; otra  "De los altos pinares de las montañas de Flandes a las 4 de la tarde…"; con una  letra de jota ganó un premio en Radio Caspe ¡qué memoria tiene esta mujer!
Con 15 años, conoció a José Ferrer con el que tuvo a su hija Sara, mamá de Africa y Sergio y jotera como su abuelo.


Carlos le deleita con una jotica

Y por supuesto... ¡nosotros también le enseñamos nuestro juego preferido!

Para Agustina ser abuela es una alegría muy grande, ella opina que es una emoción que hasta que no se experimenta no se entiende. A sus nietos les gusta mucho que su yaya les cuente el mismo cuento que le contaba a su mami "La cabra y los siete cabritillos"  y nosotros al escucharlo nos sentimos todos un poco nietos suyos.


Esta mujer no tiene fin y sigue… ¡y a nosotros nos encanta! 


Le gusta mucho ir al Hogar del Jubilado a jugar a las cartas con sus amigas, pero su mayor afición es La Petanca, lleva desde el 2013 jugando y la heredó de su padre.Jugamos a "Qué tengo en el coco" y se parte de risa, que gusto da verla reir, le contamos unos chistes y le cantamos y le bailamos, que bien lo hemos pasado esta tarde compartiendo sus recuerdos. 

¡Muchosssss besosss Agustina!

Y un ramito de flores manuales de recuerdo.

 

























Hoy nos han acompañado Carmen, que ha venido a celebrar su cumple con nosotros y a enseñarnos a hacer pulseras con gomitas de colores, y nuestras voluntarias más jóvenes Vicky y Bea, que nos han ayudado con las pulseras y se lo han pasado bomba en esta tarde tan entrañable.Gracias de verdad y te deseamos mucha salud para que podamos seguir disfrutando de tus recuerdos.
 

Un millón de besos Agustina.

4 comentarios:

  1. que tarde tan bonita pasamos, os animamos a que vengais a contarnos cosas, poneos en contancto con nosotros y buscaremos el día, seguro que teneís mil historias como Agustina guardadas en vuestros recuerdos que merecen la pena escuchar, nosotros os lo agradeceremos mucho y todos juntos llevaremos adelante este proyecto, regalarnos vuestro tiempo y nosotros os regalaremos un beso

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  2. Me alegro que disfrutarais tanto..da gusto escuchar historias, a mi me encanta.

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  3. ole por fin¡¡¡¡¡¡¡¡ un comentario que no sea mío gracias, animaos a seguir comentando

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  4. Como dice Rosa, todas las ideas son buenas y los comentarios nos encantan... así que por favor, dejarnos vuestras opiniones. Muchas gracias. besos

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