Crónica de una magdalena rellena. Visita a las Panaderías Agrupadas de Caspe

Como siempre que planeamos una salida, contentos y bien acompañados de nuestros voluntarios, nos dirigimos a la C/Miguel Agustín Príncipe donde tiene su sede la empresa caspolina Panaderías Agrupadas, nos reciben su gerente Antonio Corral y Sara Ferrer, mamá de nuestro Sergio y trabajadora de esta empresa.

Nuestra foto de familia en Panaderías Agrupadas de Caspe

Antonio es economista de profesión, pero se le nota que lo suyo es el contacto humano, por la forma tan cariñosa que tiene de atendernos y explicarnos las diferentes secciones de la empresa. Visitamos la zona de pastelería, recientemente implantada, donde hacen unas tartas de nata y fresa para chuparse los dedos, nos enseña los hornos y los chicos le preguntan qué combustible utilizan, y nos comentan que funcionan con leña, madera prensada o gas-oil según los productos que cuecen.

¡¡Amasandoooooo!!

Conociendo los utensilios

Con los moldes hicimos nuestros hojaldritos

 










En la zona de pan aprendemos que se compone de una mezcla de agua, sal, levadura y harina que se amasa, se corta, reposa, fermenta y se cuece en un horno tan grande que cabe un carro lleno de barras. (Risas de todo el grupo)

Y venga con los moldes... nos encantó la experiencia

Todos queríamos el nuestro

Momentos de risas inolvidables... ¡era muy tentador!

 











La zona de las magdalenas nos deja impresionados, se amasan en unas enormes batidoras y se colocan en unos moldes de papel, estos moldes vienen en paquetes y hay que sacarlos uno a uno, tarea muy difícil y que resolvieron en su día con la invención de una máquina artesanal que saca los moldes inyectándoles aire. Antonio se despide de nosotros, Almudena y Raquel le explican que asisten al Colegio Gloria Fuertes de Andorra ciudad donde Antonio reside.

La visita continúa con las explicaciones de Sara Ferrer, que lleva trabajando en la casa más de 21 años, en los cuales ha pasado por diferentes secciones y que actualmente está en las oficinas, perooo…nos tiene preparada una sorpresa, ¡¡¡vamos a hacer un taller de hojaldritos, a rellenar magdalenas y a bañarlas en chocolate!!!... se nos hace la boca agua y nos ponemos manos a la obra.

 

Sara nos explica y nos enseña

Fuimos muy disciplinados... siempre con nuestra guía

Y ¡alehop! aqui van nuestras creaciones

 










 Sergio se encarga de alisar la masa, pasándola muchas veces por un rodilo hasta dejarla de 7 mm. Una vez extendida todos hacemos 3  hojaldritos en forma de corazón, flor o gota; Brahim corre de un lado a otro con las bandejas para llevarlos a cocer, Sara los mete en el horno con una gran pala, deben estar 20 minutos. Mientras tanto vamos a rellenar las magdalenas con una máquina muy curiosa. Sheila aprieta tanto el pedal por donde baja el chocolate que casi le explota en la cara (no pudimos evitar unas risitas), uno a uno volvemos a pasar hasta rellenar todas las magdalenas, algunas pesan un montón. Sara nos explica que cada día rellenan alrededor de 14.000 magdalenas que venden no sólo en Caspe sino en ciudades como Lérida, Tarragona o Zaragoza. 

Como curiosidad nos cuentan que el empleado más antiguo lleva más de 40 años en la empresa y que se llama Ramiro; que se fabrica ininterrumpidamente y por turnos desde las 10 de la noche hasta las 5 de la tarde. ¡Nos dejan impresionados!

Ver como se bañan las magdalenas en un gran tanque de chocolate nos deja con la boca abierta… nos entran ganas de comernos todo lo que nos han preparado, torta de balsa, mantecados de manteca y de cuchara, todo buenísimo.(¡somos conscientes de que ahora mismo os estamos dando mucha envidia sana!)

¡¡¡Muyyyyy tentador!!!!

¡Vaya pinta! pero no faltaba ninguna

Casi casi listo para comer

 











Merendamos y nos damos cuenta de lo tarde que se nos pasado el tiempo volando. Judit, Maria José y Natalia ayudan a Sara a llenar las bolsas con los hojaldritos y las magdalenas, una para cada uno, menos para Carlos que necesita más porque son muchos de familia.  

Nos despedimos como siempre con nuestros joteros y bailarinas, con muchos besos y  agradecidos a Antonio y a Sara por habernos hecho pasar una tarde tan tan dulce.

Un poco más rellenos pero felices… regresamos caminando a la Casa de Cultura acompañados de Lucho, Bea, Vicky, Carmen, Pilar y Maria Jesús que como siempre nos ha realizado un bonito reportaje para ilustrar este post.

Gracias de corazón a Panaderías Agrupadas de Caspe.